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jueves, 28 de febrero de 2008

Sobre la riqueza; Aristóteles


Los rasgos del carácter que consecuentemente siguen a la riqueza están bien a la vista de todos; porque los ricos son insolentes y orgullosos, afectos por la posesión de la riqueza; ya que están como si poseyeran todos los bienes; y la riqueza es como la medida del valor de las demás cosas, con lo cual parece como si todas las cosas se pudieran comprar con ella. Y son los ricos afeminados y fastuosos; afeminados por la molicie y el exhibicionismo de su felicidad, fastuosos y caprichosos porque suelen pasarse el tiempo en lo que es amado y admirado por ellos, y por pensar que los demás desean lo que ellos.

Y al mismo tiempo sufren esto con razón; porque muchos necesitan lo que ellos poseen. De donde se cuenta el dicho de Simónides sobre los sabios y los ricos a la mujer de Hierón, quien le había preguntado antes qué era mejor, si ser sabio o ser rico, y respondió que rico: “Porque a los sabios los veréis pasando el tiempo ante los palacios de los ricos.” También es propio de ellos el creerse dignos de mandar. Y, para resumir, el carácter del rico es el de un tonto feliz.

Difieren los caracteres de los nuevos ricos y de los que lo son de antiguo, en que los nuevos ricos tienen todas estas cosas y más, y la más malas de las cualidades; porque ser nuevo rico es como carecer de educación sobre la riqueza.

Los ricos cometen las injusticias no por malicia, sino unos por insolencia y otros por incontinencia, como los ultrajes y el adulterio.


Arte retórica
Libro II
_____________________________________

Esto lo decía Aristóteles para tenerlo en cuenta cuando alguien dirigiera la palabra a una audiencia formada por ricos.

Bueno, sí, pero cambiando un poco el tema y retomando una pregunta planteada en el texto… ¿qué será mejor?... ¿ser sabio o ser rico?
Alan

Respecto a modificaciones y solicitudes en las entradas

Las entradas que ya hayan sido publicadas y que posteriormente se editen de modo sustancial o se les agregue alguna opinión del autor serán publicadas de nuevo con fecha actualizada, desapareciendo las versiones anteriores. Si dichas entradas tuvieran comentarios por parte de los lectores, permanecerán con su fecha original pese a las modificaciones y éstas se avisarán a los lectores mediante un comentario a la entrada modificada o como una nueva entrada en el blog. Se suplica a los lectores seleccionen la opción de dar seguimiento a los comentarios de las entradas en las que estén interesados para enterarse de los cambios.

Si algún lector necesita algo en relación a un texto publicado (como mayor información o alguna traducción, por ejemplo), pídalo y con gusto veré qué puedo hacer.
Alan

Pequeña apología de mi Caballo de Letras

Durante la corta existencia de este blog se han publicado diversas clases de entradas. La mayor parte del contenido de ellas no es de mi autoría, simplemente reflejan lo que explica el título del blog:

Letras, placeres, disgustos y reflexiones que pasan por mi mente (o por lo menos, esto era hasta la fecha en que coloqué esta entrada).

Frente a esto, la reacción de los lectores a través de comentarios a los posts y del chat ha sido diversa: he recibido buenas críticas, pero también invitaciones al suicidio.

A quienes forman parte del primer grupo me gustaría hacerles saber que sus palabras han sido un aliento para continuar. Es grato saber que existen lectores que encuentran placer en visitar Caballo de Letras y que aman su caprichoso contenido. A los otros, que no menosprecio sus opiniones y que éstas me sirven para pulir el material de este espacio (aun en los casos en los que éste sea una mera selección) y para darme cuenta de lo que la gente busca, que no necesariamente será lo que yo esté dispuesto a o en posibilidades de ofrecer. A ambos doy las gracias por haberse tomado su tiempo para visitar el blog e intercambiar opiniones conmigo, me encantaría seguir recibiendo sus visitas.

Ahora bien, existen lectores que me han hecho sugerencias y/o reproches respecto a algo que se observa en las entradas: algunas de ellas carecen de comentarios míos. Otros me preguntan acerca de mi motivación para incluir determinadas entradas. Permítanme explicarles.

Primero, acerca del criterio que sigo para publicar, lo resumiré en una frase: es totalmente subjetivo, arbitrario. Me remito de nuevo al texto explicativo debajo del título del blog. Casi todo lo que hay aquí es una amalgama de mis gustos. El mismo título de Caballo de Letras se debe a mi deseo de honrar a dos de mis mayores placeres: la literatura, sobre todo la poesía, y mi amor por los caballos. Es evidente que la palabra honrar no tiene relación alguna con exponer o hablar con profundidad y rigor de aquello que es objeto de honra. Por el contrario, la consideración especial que se tiene hacia lo que es honrado nos puede alejar de una visión objetiva de ello, y no ocultaré nunca esto en el blog.

Cuando hablo de una amalgama de mis gustos, el contenido y la fascinación que siento no se limita a la literatura y los caballos, sino que también el término incluye a la filosofía, las religiones, la teología y la apologética, aunque a la fecha este tipo de contenido en las entradas ha aparecido poco o aún no lo ha hecho, como en el caso de las dos últimas. La lista no es limitativa, la actitud y el punto de vista desde el que abordo los contenidos puede ser cualquiera.

Pasando a otro tema, algunos consideran como falta de originalidad el que me dedique a realizar comentarios de libros, autores y obras más que a publicar mis propios escritos. Creo que esto es cuestión de enfoque y de lo que cada persona espera encontrar en un blog: los hay de todos los colores y sabores, no existe ortodoxia alguna para su contenido . Hablo de cuestión de enfoque porque las recopilaciones y la selección de textos implican creatividad, por algo las antologías también poseen derechos de autor.

Ahora, en cuanto a la falta de mi opinión en algunas entradas, he decidido guardar silencio porque no tengo nada qué decir que sea útil para que el lector disfrute el texto. Por ejemplo, creo que los Fragmentos y Poemas que amo hablan por sí mismos, no requieren ningún comentario por parte mía en la entrada, pero claro que me encantaría intercambiar ideas con los lectores respecto a algún enfoque, contenido o idea de texto en particular a través de comentarios a las entradas. Prefiero que sean los lectores quienes inicien y dirijan el rumbo del tema. No obstante, tomaré en cuenta lo anterior y en los casos en los que me sienta (y de hecho, me he sentido) tentado a comentar alguna entrada, lo haré. Sólo espero que mi punto de vista no entorpezca, vicie o les arruine la lectura del texto; si esto ocurre, por favor, perdónenme e ignórenme, no dejen que les robe el placer de la exposición sin ideas preconcebidas ante una forma de arte.

En cuanto a los comentarios a los libros u otras obras que no pueden ser reproducidas totalmente en el espacio de un blog me he tomado mayores libertades: he procurado incitar a su lectura y exponer el contenido a través de mi propia percepción.

En un grado extremadamente inferior en importancia me dedicaré a exponer a los lectores muestras de mi propia obra.

Explicar, diseccionar o hacer análisis críticos del contenido de los textos no es el principal objetivo de este blog, más bien tiende hacia la contemplación y el disfrute de lo que se lee. Creo que en ello se ve involucrada también la creatividad.

Como siempre, nada de lo aquí dicho es definitivo.

Alan

domingo, 24 de febrero de 2008

Si la SHCP y el Congreso de la Unión lo tuvieran en mente...

Tengo que confesar que creo poco en las leyes. Si son demasiado duras, se las transgrede con razón. Si son demasiado complicadas, el género humano encuentra fácilmente el modo de deslizarse entre mallas de esa red tan frágil. El respeto a las leyes antiguas corresponde a lo que la piedad humana tiene de más hondo; también sirve de almohada a la inercia de los jueces. [...] Toda ley demasiado transgredida es mala; corresponde al legislador abrogarla o cambiarla, a fin de que el desprecio en que ha caído esa ordenanza insensata no se extienda a leyes más justas.


Memorias de Adriano
TELLUS STABILITA
Marguerite Yourcenar

viernes, 22 de febrero de 2008

No en parte alguna; Nezahualcóyotl

No en parte alguna puede estar
la casa del inventor de sí mismo.
Dios, el señor nuestro,
por todas partes es invocado,
por todas partes es también venerado.
Se busca su gloria, su fama en la tierra.
Él es quien inventa las cosas,
él es quien se inventa a sí mismo: Dios.
Por todas partes es invocado,
por todas partes es también venerado.
Se busca su gloria, su fama en la tierra.

Nadie puede aquí,
nadie puede ser amigo
del dador de la vida:
sólo es invocado,
a su lado,
junto a él,
se puede vivir en la tierra.

El que lo encuentra,
tan sólo sabe bien ésto: él es invocado,
a su lado, junto a él,
se puede vivir en la tierra.

Nadie en verdad es tu amigo,
¡oh dador de la vida!
sólo como si entre las flores
buscáramos a alguien,
así te buscamos,
nosotros que vivimos en la tierra,
mientras estamos a tu lado.
Se hastiará tu corazón.
Sólo por poco tiempo
estaremos junto a ti y a tu lado.

Nos enloquece el dador de la vida,
nos embriaga aquí.
¿Nadie puede estar acaso a su lado,
tener éxito, reinar en la tierra?

Sólo tú alteras las cosas,
como lo sabe nuestro corazón:
¿nadie puede estar acaso a su lado,
tener éxito, reinar en la tierra?

Extrañeza, fulgor...; Antonio Gamoneda


EXTRAÑEZA, fulgor: el gavilán inmóvil, y la melena del carrizo, y, sobre el agua, mis manos ante las zarzas polvorientas.

Pongo los frutos negros en mi boca y su dulzura es de otro mundo

como mi pensamiento arrasado por la luz.

miércoles, 20 de febrero de 2008

Los noventa y nueve nombres de Dios

De acuerdo al Islam, Dios tiene 99 nombres. Estos son:

1. El Clemente ( الرّحمان Al-Raḥmān)
2. El Misericordioso ( الرّحيم Al-Raḥīm)
3. El Soberano (الملك Al-Malik)
4. El Más Sagrado ( القدّوس Al-Quddūs)
5. El Dador de Paz ( السّلام Al-Salām)
6. El Guardián de la Fe ( المؤمن Al-Mu'min)
7. El Dominador, el Árbitro Supremo ( المهيمن Al-Muhaymin)
8. El Autosuficiente (العزيز Al-‛Azīz)
9. El Poderoso, El Irresistible ( الجبّار Al-Ŷabbār)
10. El Magnificado (لمتكبّرا Al-Mutakabbir)
11. El Creador (الخالق Al-Jāliq)
12. El Productor (البارئ Al-Bāri')
13. El Diseñador de formas (المصور Al-Muṣawwar)
14. El eterno perdonador (الغفار Al-Gaffār)
15. El que controla todas las cosas (القهار Al-Qahhār)
16. El dador de todas las cosas (الوهاب Al-Wahhāb)
17. El Sustentador (الرزاق Al-Razzāq)
18. El Conquistador, el que abre (الفتاح Al-Fattāḥ)
19. El Omnisciente (العليم Al-‛Alīm)
20. El que constriñe (القابض Al-Qābiḍ)
21. El que expande (الباسط Al-Bāsiṭ)
22. El que rebaja (الخافض Al-Jāfiḍ)
23. El que eleva (الرافع Al-Rāfi‛)
24. El que honra (المعز Al-Mu‛izz)
25. El que humilla (المذل Al-Mudhill)
26. El que todo lo oye (السامع Al-Sāmi‛)
27. El que todo lo ve (البصير Al-Baṣīr)
28. El Juez (الحكم Al-Ḥakam)
29. El Justo, el Equitativo (العدل Al-‛Adl)
30. El Sutilmente Gentil ( اللطيف Al-Laṭīf)
31. El Bien Informado (الخبير Al-Jabīr)
32. El muy clemente ( الحليم Al-Ḥalīm)
33. El Infinito, El Magnífico ( العزيز Al-‛Aẓīz)
34. El que todo lo perdona ( الغفور Al-Gafūr)
35. El que todo lo agradece (الشكور Aš-Šakūr)
36. El más alto (العلي Al-‛Alī)
37. El Grande ( الكبير Al-Kabīr)
38. El Preservador (الحفيظ Al-Ḥafīẓ)
39. El dador de sustento y fuerza (المقيت Al-Muqīt)
40. El suficiente para todo ( الحسيب Al-Ḥasīb)
41. El Majestuoso ( الجليل Al-Ŷalīl)
42. El Noble Generoso (الكريم Al-Karīm)
43. El Guardián (الرقيب Al-Raqīb)
44. El que responde ( المجيب Al-Muŷīb)
45. El Vasto, El Amplio (الواسع Al-Wāsi‛)
46. El Infinitamente Sabio ( الحكيم Al-Ḥakīm)
47. El Amantísimo (الودود Al-Wadūd)
48. El Muy Glorioso ( المجيد Al-Maŷīd)
49. El que resucita ( الباعث Al-Bā‛ith)
50. El Testigo ( الشهيد Al-Šahīd)
51. El Verdadero, La Verdad (الحق Al-Haqq)
52. El Cuidador ( الوكيل Al-Wakīl)
53. El Fuerte ( القوي Al-Qawī)
54. El Invencible (المتين Al-Matīn)
55. El Amigo Protector (الولي Al-Walī)
56. El Muy Alabado ( الحميد Al-Ḥamīd)
57. El que lleva las cuentas ( المحسي Al-Muḥsī)
58. El Constructor (المبدئ Al-Mubdi')
59. El Regenerador ( المعيد Al-Mu‛īd)
60. El Vivificador (المحيي Al-Muḥyī)
61. El Que Da la Muerte ( المميت Al-Mumīt)
62. El Vivo ( الحي Al-Ḥayy)
63. El Inmutable ( القيوم Al-Qayyūm)
64. El Absolutamente Perfecto ( الواجد Al-Wāŷid)
65. El Majestuoso ( الماجد Al-Māŷid)
66. El Único (الواحد Al-Wāḥed)
67. El uno sin igual (الأحد Al-Aḥad)
68. El Sostén Universal ( الصمد Al-Ṣamad)
69. El que todo lo puede ( القادر q-quieraew)
70. El Determinador (المقتدر Al-Muqtadir)
71. El que adelanta ( المقدم Al-Muqaddim)
72. El que hace retroceder ( المؤخر Al-Mu'ajjir)
73. El Primero ( الأول Al-Awwal)
74. El Último ( الآخر Al-Ājir)
75. El Evidente (الظاهر Al-Ẓāhir)
76. El Oculto ( الباطن Al-Bāṭin)
77. El Que Dirige (الوالي Al-Wālī)
78. El Elevado ( المتعالي Al-Muta‛ālī)
79. El Bueno (البر Al-Barr)
80. El que acepta el arrepentimiento (التواب Al-Tawwāb)
81. El Vengador ( المنتقم Al-Muntaqim)
82. El que perdona, El Indulgente (العفو Al-‛Afuww)
83. El Bondadoso ( الرؤوف Al-Ra'ūf)
84. El Poseedor del Reino ( مالك الملك Māliku l-Mulk)
85. El que tiene la majestad y la generosidad (رام Ḏū l-Ŷalāl wa-l-Ikrām)
86. El Equitativo ( المقست Al-Muqsiṭ)
87. El que reúne (الجامع Al-Ŷāmi‛)
88. El Autosuficiente (الغني Al-Ganiyy)
89. El que otorga la suficiencia ( المغني Al-Mugnī)
90. El que prohíbe ( المانع Al-Māni‛)
91. El que puede lastimar o causar pérdida [a quienes le ofenden]
92. El que concede beneficios ( النافع An Nāfi‛)
93. La Luz (النور An-Nūr)
94. El Guía (الهادي Al-Hādī)
95. El Originador, El Incomparable ( البادع Al-Badī‛)
96. El Duradero, El Inmutable ( الباقي Al-Bāqī)
97. El Heredero ( الوارث Al-Wārith)
98. El Infalible Maestro y Conocedor ( الرشيد Al-Rašīd)
99. El Constante, El Paciente (الصبور Al-Ṣabūr)

Canción a una dama en la sombra; Paul Celan

Cuando la Taciturna llegue y decapite los tulipanes,
¿Quién saldrá ganando?
________¿Quién saldrá perdiendo?
___________¿Quién se asomará a la ventana?
¿Quién pronunciará primero su nombre?

Alguien que es portador de mis cabellos.
Los lleva como se lleva a los muertos en las manos.
Los lleva como llevó el cielo mis cabellos aquel año en que amé.
Los lleva así por vanidad.

Ese saldrá ganando.
______No saldrá perdiendo.
_________No se asomará a la ventana.
No pronunciará su nombre.

Es alguien que está en posesión de mis ojos.
Los tiene desde que se cierran los portones.
Los lleva en los dedos, como anillos.
Los lleva como añicos de fruición y zafiro:
era ya mi hermano en otoño;
y ya cuenta los días y las noches.

Ese saldrá ganando.
______No saldrá perdiendo.
_________No se asomará a la ventana.
Pronunciará su nombre el último.

Es alguien que tiene lo que dije.
Lo lleva bajo el brazo, como un bulto.
Lo lleva como el reloj su peor hora.
Lo lleva de umbral en umbral, mas no lo arroja.

Ese no saldrá ganando.
______Saldrá perdiendo.
__________Se asomará a la ventana.
Pronunciará su nombre el primero.

Será decapitado con los tulipanes.

De Amapola y memoria. 1952.
Versión de Felipe Boso

Voyelles / Vocales; Arthur Rimbaud

A noir, E blanc, I rouge, U vert, O bleu : voyelles,
Je dirai quelque jour vos naissances latentes
A, noir corset velu des mouches éclatantes
Qui bombinent autour des puanteurs cruelles,

Golfes d'ombres ; E, candeurs des vapeurs et des tentes,
Lances des glaciers fiers, rois blancs, frissons d'ombrelles;
I, pourpres, sang craché, rire des lèvres belles
Dans la colère ou les ivresses pénitentes;

U, cycles, vibrements divins des mers virides,
Paix des pâtis semés d'animaux, paix des rides
Que l'alchimie imprime aux grands front studieux;

O, suprême Clairon plein des strideurs étranges,
Silences traversés des Mondes et des Anges:
- O l'Omega, rayon violet de Ses yeux!

___________________________________

A negra, E blanca, Y roja, U verde, O azul: vocales,
algún día diré vuestro origen secreto;
A, negro corsé velludo de moscas relucientes
que se agitan en torno de fetideces crueles,

golfos de sombra; E, candor de nieblas y de tiendas,
lanzas de glaciar fiero, reyes blancos, escalofríos de umbelas;
I, púrpura, sangre, esputo, reír de labios bellos
en cóleras terribles o embriagueces sensuales;

U, ciclos, vibraciones divinas de los mares verduscos,
paz de campo sembrado de animales, paz de arrugas
que la alquimia imprimió en las frentes profundas;

O, supremo clarín de estridencias extrañas,
silencio atravesado de Ángeles y de Mundos;
- O, la Omega, ¡el reflejo violeta de Sus ojos!


Nada; Julia de Burgos


Como la vida es nada en tu filosofía,
brindemos por el cierto no ser de nuestros cuerpos.


Brindemos por la nada de tus sensuales labios
que son ceros sensuales en tus azules besos;
como todo azul, quimérica mentira
de los blandos océanos y de los blancos cielos.

Brindemos por la nada del material reclamo
que se hunde y se levanta en tu carnal deseo;
como todo lo carne, relámpago, chispazo,
en la verdad mentira sin fin del Universo.

Brindemos por la nada, bien nada de tu alma,
que corre su mentira en un potro sin freno;
como todo lo nada, buen nada, ni siquiera
se asoma de repente en un breve destello.

Brindemos por nosotros, por ellos, por ninguno;
por esta siempre nada de nuestros nunca cuerpos;
por todos, por los menos; por tantos y tan nada;
por esas sombras huecas de vivos que son muertos.

Si del no ser venimos y hacia el no ser marchamos,
nada entre nada y nada, cero entre cero y cero,
y si entre nada y nada no puede existir nada,
brindemos por el bello no ser de nuestros cuerpos.

Alba; Ezra Pound


As cold as the pale wet leaves
_________of lily-of-the-valley
She lay beside me in the dawn.

Al alba venid; villancico anónimo

Al alba venid, buen amigo,
al alba venid.

Amigo el que yo más quería,
venid al alba del día.

Amigo el que yo más amaba,
venid a la luz del alba.

Venid a la luz del día,
non traigáis compañía.

Venid a la luz del alba,
non traigáis gran compaña.

El gran orinador; Pablo Neruda

El gran orinador era amarillo
y el chorro que cayó
era una lluvia color de bronce
sobre las cúpulas de las iglesias,
sobre los techos de los automóviles,
sobre las fábricas y los cementerios,
sobre la multitud y sus jardines.

Quién era, dónde estaba?

Era una densidad, líquido espeso
lo que caía
como desde un caballo
y asustados transeúntes
sin paraguas
buscaban hacia el cielo,
mientras las avenidas se anegaban
y por debajo de las puertas
entraban los orines incansables
que iban llenando acequias, corrompiendo
pisos de mármol, alfombras,
escaleras.

Nada se divisaba. Dónde
estaba el peligro?

Qué iba a pasar en el mundo?

El gran orinador desde su altura
callaba y orinaba.

Qué quiere decir esto?

Soy un simple poeta,
no tengo empeño en descifrar enigmas,
ni en proponer paraguas especiales.

Hasta luego! Saludo y me retiro
a un país donde no me hagan preguntas.

Denominación de origen: Extranjero; Juan Bonilla


La patria es estar lejos de la patria,

una nostalgia de la infancia en noches
en que te sientes viejo, una nostalgia
que sube a tu garganta como el agrio
sabor del vino en las resacas duras.

La patria es un estado, pero de ánimo;
un viejo invernadero de pasiones.
La patria es la familia, ese lugar
en el que dan paella los domingos.

Una patria es la lengua en la que sueñas,
y el patio del colegio donde un día
bajo una lámina de cielo oscuro
decidiste escapar por vez primera.

Mi patria está en el cuerpo de Patricia,
mi himno es su gemido, mi bandera
su desnudez de doce de la noche
a ocho de la mañana, tras la ducha
mi patria va al trabajo, yo me exilio.

(De Partes de guerra, Valencia, Pre-Textos, 1994).

Al niño Elis; Georg Trakl

Elis, cuando el mirlo llame en el oscuro bosque
será tu ocaso.
Tus labios beben frescura en la pedregosa fuente azul.

Cuando tu frente sangre suavemente
olvida las antiguas leyendas
y el oscuro augurio del vuelo de los pájaros.

Pues tus leves pasos se adentran en la noche
cargada con los púrpuras racimos de la vid;
mientras el azul hace más bello
el movimiento de tus brazos.

Se escucha un espino,
allá donde vuelan tus dos ojos de luna.
Ah, hace cuánto tiempo que eres de la muerte.

Tu cuerpo es un jacinto
donde un monje sumerge sus dedos de cera.
Y una cueva sombría es nuestro silencio
de la que a veces surge un apacible animal.
Deja caer lento los pesados párpados.

Sobre tus sienes gotea un oscuro rocío,
el último oro de las estrellas extinguidas.

Versión de Helmut Pfeiffer

Escenas en el Puerto. 3. Circe; Gabriel Zaid

Mi patria está en tus ojos, mi deber en tus labios.
Pídeme lo que quieras menos que te abandone.
Si naufragué en tus playas, si tendido en tu arena
soy un cerdo feliz, soy tuyo, mas no importa.
Soy de este sol que eres, mi solar está en ti.
Mis lauros en tu dicha, mi hacienda en tus haberes.

Enteramente comunico; Saúl Yurkievich


Mi pelo ralo, mi vello cano comunican
mi ceño mientras se pliega o alisa comunica
mi pelvis cuando marcho vaya que comunica
mis nerviosas meninges en clave comunican
mis granos, por supuesto, también mis codos
según su circunstancia comunican
mis uñas del blanco al negro
crecientes o menguantes comunican
mis ostentorias manos comunican
comunica la palma, la falange, incluso el guante
como mi aliento ya largo ya corto comunica
mis ojos cristalinos o inyectados
parpadeando y pestañeando comunican
la ojera y la lagaña comunican
mi boca toda comunica
la bóveda, el velo, la saliva
pulsátil, cualquier parcela de mi porosa piel,
todo órgano, todo músculo, toda membrana
el cuerpo completamente comunica.

Song —When I was young I said to Sorrow; Aubrey Thomas de Vere

I
When I was young, I said to Sorrow,
"Come, and I will play with thee"—
He is near me now all day;
And at night returns to say,
"I will como again to-morrow,
I will come and stay with thee."

II
Through the woods we walk together;
His soft foosteps rustle nigh me.
To shield an unregarded head,
He hath built a winter shed;
And all night in rainy weather,
I hear his gentle breathings by me.

Alone; Edgar Allan Poe

From childhood's hour I have not been
As others were; I have not seen
As others saw; I could not bring
My passions from a common spring.
From the same source I have not taken
My sorrow; I could not awaken
My heart to joy at the same tone;
And all I loved, I loved alone.
Then- in my childhood, in the dawn
Of a most stormy life- was drawn
From every depth of good and ill
The mystery which binds me still:
From the torrent, or the fountain,
From the red cliff of the mountain,
From the sun that round me rolled
In its autumn tint of gold,
From the lightning in the sky
As it passed me flying by,
From the thunder and the storm,
And the cloud that took the form
(When the rest of Heaven was blue)
Of a demon in my view.

¡Oh muerte!; Amado Nervo

Morir es un verdadero acto filosófico.
NOVALIS.

¡Oh muerte! tú eres madre de la filosofía.
Tú ennobleces la vida con un ¡QUIÉN SABE!
y das sabor a nuestras horas con tu melancolía.
En todo lo que es grande -dolor, amor- tú estás.

Arco triunfal de mármol negro, por donde pasa,
dignificada, el alma que sin cesar luchó,
cual héroe taciturno; regalo, abrigo, casa
de quien desnudo y solo la dura tierra holló. . .

Tú avaloras las vidas más vacuas y vulgares:
Sancho Panza agoniza, y hay en él majestad.
Tú perfilas los rostros con líneas singulares,
¡mirífica escultora de la Serenidad!

Es tuyo todo el oro del silencio. (La plata
de la elocuencia dejas para el necio vivir.)
Más dice tu mutismo que nuestra catarata
verbal de milenarios, en su vano fluir.

La puerta de la estancia cierra tu mano pálida,
y ya no vemos nada, ya no sabemos más.
¿Se metamorfosea detrás una crisálida?
¿Qué alquimia portentosa se realiza detrás?

¡Oh muerte!, creadora del misterio: tú hiciste
que la inquietud volase por vez primera en pos
del Ideal. Mirando tu faz augusta y triste,
el hombre alzó los ojos y se encontró con Dios.

De Elevación

La ciudad; Konstantinos Kavafis

Dices: "Iré a otra tierra, hacia otro mar
y una ciudad mejor con certeza hallaré.
Pues cada esfuerzo mío está aquí condenado,
y muere mi corazón
lo mismo que mis pensamientos en esta desolada languidez.
Donde vuelvo los ojos sólo veo
las oscuras ruinas de mi vida
y los muchos años que aquí pasé o destruí".

No hallarás otra tierra ni otro mar.
La ciudad irá en ti siempre. Volverás
a las mismas calles. Y en los mismos suburbios llegará tu vejez;
en la misma casa encanecerás.
Pues la ciudad es siempre la misma. Otra no busques -no la hay-
ni caminos ni barco para ti.
La vida que aquí perdiste
la has destruido en toda la tierra.

Medida del tiempo por diferentes relojes. Por las estrellas; Luis de Góngora y Argote


Si quiero por las estrellas
saber, tiempo dónde estás,
miro que con ellas vas
pero no vuelves con ellas.
¿Adónde imprimes tus huellas
que con tu curso no doy?
Mas, ay, qué engañado estoy,
que vuelas, corres y ruedas;
tú eres, tiempo, el que te quedas,
y yo soy el que me voy.

martes, 19 de febrero de 2008

Acabar con todo; Octavio Paz


Dame, llama invisible, espada fría,
tu persistente cólera,
para acabar con todo,
oh mundo seco,
oh mundo desangrado,
para acabar con todo.

Arde, sombrío, arde sin llamas,
apagado y ardiente,
ceniza y piedra viva,
desierto sin orillas.

Arde en el vasto cielo, laja y nube,
bajo la ciega luz que se desploma
entre estériles peñas.

Arde en la soledad que nos deshace,
tierra de piedra ardiente,
de raíces heladas y sedientas.

Arde, furor oculto,
ceniza que enloquece,
arde invisible, arde
como el mar impotente engendra nubes,
olas como el rencor y espumas pétreas.
Entre mis huesos delirantes, arde;
arde dentro del aire hueco,
horno invisible y puro;
arde como arde el tiempo,
como camina el tiempo entre la muerte,
con sus mismas pisadas y su aliento;
arde como la soledad que te devora,
arde en ti mismo, ardor sin llama,
soledad sin imagen, sed sin labios.
Para acabar con todo,
oh mundo seco,
para acabar con todo.


Libertad bajo palabra. Obra poética (1935-1957).
Letras mexicanas.
Fondo de Cultura Económica.
Primera reimpresión en España, 1990.

¡Soñar, Señor, Soñar!; León Felipe


Hazme soñar... ¡Soñar, Señor, soñar!...
¡Hace tiempo que no sueño!
Soñé que iba una vez -cuando era niño todavía,
al comienzo del mundo-
en un caballo desbocado por el viento,
soñé que cabalgaba, desbocado, en el viento...
que era yo mismo el viento...
Señor, hazme otra vez soñar que soy el viento,
el viento bajo la Luz, el viento traspasado por la Luz,
el viento deshecho por la luz,
el viento fundido por la luz,
el viento.., hecho Luz...
Señor, hazme soñar que soy la Luz...
que soy Tú mismo, parte de mí mismo...
y guárdame, guárdame dormido,
soñando, eternamente soñando
que soy un rayito de Luz de tu costado.

Cuarteta; Jorge Luis Borges


Murieron otros, pero ello aconteció en el pasado,
que es la estación (nadie lo ignora) más propicia a la muerte.
¿Es posible que yo, súbito de Yaqub Almansur,
muera como tuvieron que morir las rosas y Aristóteles?

Del Diván de Almotásam el Magrebí (siglo XII).

El hacedor (1960)

sábado, 16 de febrero de 2008

Jesus and Philosophy: On the Questions We Ask; Paul K. Moser

Paper.

Conocí los textos de este autor a través de un amigo, a quien Moser asesora en su tesis doctoral.

En este documento el autor da su punto de vista respecto a la actitud que los filósofos cristianos deberían tomar cuando tengan que decidir hacia qué áreas enfocar su trabajo.

La filosofía no es por defecto amiga de Cristo, ni Cristo lo es de la filosofía, aunque Cristo toca temas que directa o indirectamente impactan en la filosofía, y ésta puede abordar los temas de los que él habla.

Así, la filosofía puede dedicarse a cuestionar y estudiar a Cristo sin comprometerse con él o a obedecerlo y ser aplicada como una herramienta ministerial para la edificación de la Iglesia, todo depende de la actitud del filósofo.

Porque donde esté vuestra investigación, allí estará también vuestro corazón.


Alan

Para ver el documento de Paul Moser haz clic aquí.

Para visitar su página web haz clic aquí.

viernes, 15 de febrero de 2008

El descubrimiento de la poesía

...no estoy seguro de que el descubrimiento del amor sea por fuerza más delicioso que el de la poesía.

Memorias de Adriano
VARIUS MULTIPLEX MULTIFORMIS
Marguerite Yourcenar

El fuego y la filosofía

Para estudiarla en toda su pureza, los filósofos hacen sufrir a la realidad casi las mismas transformaciones que el fuego o el mortero hacen sufrir a los cuerpos; en esos cristales o en esas cenizas nada parece subsistir de un ser o un hecho tales como los conocimos. [...] Mucho me costaría vivir en un mundo sin libros, pero la realidad no está en ellos, puesto que no cabe entera.

Memorias de Adriano
ANIMULA VAGULA BLANDULA
Marguerite Yourcenar

El hombre y los caballos


Las relaciones entre Borístenes y yo eran de una precisión matemática: me obedecía como a su cerebro, no como a su amo. ¿Habré logrado jamás que un hombre hiciera lo mismo? [...] Mi caballo reemplazaba las mil nociones vinculadas al título, la función y el nombre, que complican la amistad humana, por el único conocimiento de mi peso exacto de hombre.

Memorias de Adriano
ANIMULA VAGULA BLANDULA
Marguerite Yourcenar

miércoles, 13 de febrero de 2008

La insoportable levedad del ser; Milan Kundera


Novela. Hasta la fecha, mi favorita.

Sólo vivimos una vez. ¿O es que hay un eterno retorno?

Si esto último es cierto, estamos condenados a repetir nuestras acciones un sinnúmero de veces, hasta el infinito. La carga de cada uno de nuestros actos se vuelve agobiante, pesada.

Por otro lado, si solo tenemos una vida, si todo en el transcurso del tiempo ocurre una sola vez, entonces nuestros actos están desprovistos de importancia, ¿qué relevancia tiene algo que es fugaz, que ocurre una sola vez, que no deja huella? Una gota de agua no puede desgastar una roca. La roca es algo tan inconmensurable como la eternidad. Nuestra existencia, entonces, no tiene peso. Somos víctimas de la insoportable levedad del ser.

Como un querube, tengo cuatro rostos:

Soy Tomás y vivo encaprichado con algo pese a mi deseo por otras cosas.

He sentido el derrumbe, los celos y las ansias de Teresa.

Soy un niño traicionado como Franz, soy sólo un niño.

He perseguido a la maldita de Sabina y he descubierto que sus pasos son los míos.
Alan

martes, 12 de febrero de 2008

An Experiment in Criticism; C. S. Lewis


Crítica literaria.

¿Cómo se debe leer una obra literaria para apreciarla al máximo? ¿Debemos ir hacia ella con una intención de antemano como "cultivarnos", "hallar respuestas", "buscar ayuda", "conocer otras culturas"? Por Dios, por supuesto que no. En eso estoy de acuerdo con Lewis.

En este libro él menciona que el exponernos a una obra literaria para apreciarla mejor implica un abandono ante lo que leemos, despojarnos de ideas preconcebidas o búsquedas personales para que la obra hable plenamente.

Otra idea central de esta obra es que los libros deben ser juzgados de acuerdo al tipo de lectura que ellos mismos invitan. Esto es lo que separa a los auténticos lectores de los demás.

Alan

viernes, 8 de febrero de 2008

La metamorfosis; Franz Kafka


Mamá, papá: tengo miedo a que un día no me amen.

Cuando algo o a alguien nos avergüenza o causa repugnancia, ¿nos alejamos de esa persona o situación, salimos a dar un paseo, hasta que simplemente desaparezca?

Si un día dejo de ser yo para volverme otro entre mis prójimos, ¿la gente notará mi ausencia?

Qué más da el por qué ocurren las cosas, simplemente somos víctimas de lo sucedido.

Tengo frío.

Alan

Helarte de amar; Fernando Iwasaki


Cuentos.

Un niño enamorado de su maestra que narra cómo se siente según lo que ve en las series de la tele. Son los tiempos de Batman y la Isla de Gilligan.

Un joven que se enreda con su amiga y la madre de ésta. El frío corre a lo largo de uno de estos cuentos.

Una historia de prostitutas en un bar del Bronx, ¿cuántas miradas hay para narrar lo sucedido?

Un chico al que le gustaba involucrarse en los oficios de sus novias: una era cocinera, otra estudiaba medicina, otra trabajaba de secretaria; de todas ellas aprendió algo, pero... ¿a qué se dedicaba Luciana?

Una travesía estelar. La cooperación de dos naciones para llevar a cabo una importante misión en el espacio: lograr que una pareja de astronautas sean los primeros spacefuckers. Para la comandante Kimberley Moist las cosas parecían no salir como lo había esperado...

Con estas y otras historias (o relatos de ciencia-ficción, o disparates sexuales, como el autor los llama) Fernando Iwasaki nos demuestra que es un excelente narrador. Su prosa está cargada de humor y un uso ingenioso y fresco del lenguaje.

Conocí este libro como lectura obligatoria para uno de los talleres de creación literaria de Espido Freire, quien considera al autor como de los mejores cuentista en lengua hispana vivos.

Ahora quiero leer su Ajuar funerario.

Alan

jueves, 7 de febrero de 2008

Edipo rey; Sófocles


Tragedia griega.

Además de la trama ya conocida de que Edipo se enamora de su madre y mata a su padre, todo esto sin saberlo, la obra también nos puede decir algo más.

Con esta tragedia Sófocles puso a tambalear al pensamiento religioso de los griegos. Con el paso del tiempo y de otros hombres los dioses volvieron a su cuna: el abismo, el caos, la noche...

En verdad los designios de los dioses son terribles. No se pueden cambiar. Si nos movemos bajo sus caprichos es comprensible el dejar de creer en dioses así.

Alan

martes, 5 de febrero de 2008

El arte de la guerra; Sun Tzu


Tratado.

¿Alguna vez has tenido que entrar en conflicto con alguien? Este era el pan de cada día de Sun Tzu como general chino del siglo V a. de C.

En esta obra Sun Tzu nos transmite su conocimiento en el arte de los conflictos bélicos y cómo triunfar en ellos. La obra está redactada como un manual de guerra muy práctico para los tiempos antiguos: nos habla de geografía de los terrenos, cómo utilizar el fuego o espías contra los enemigos, si posicionarnos a favor o en contra del viento o del sol, entre otras cosas. Sin embargo, los consejos pueden ser trasladados y aplicados a cualquier situación en la que tengamos que lidiar con algo. Después de todo, eso es la guerra.

Podríamos decir que si Sun Tzu volviera a vivir en nuestra época sería por lo menos algo de lo siguiente: CEO de una multinacional, profesor de una escuela de negocios, filósofo, economista, campeón de ajedrez, coach, estadista, general otra vez, y la lista sigue...

He aquí una porción del libro con prosa exquisita:

Las tácticas sorpresivas aplicadas eficientemente son inagotables como el Cielo y la Tierra, interminables como el fluir de los grandes ríos. Como el Sol y la Luna, que terminan sólo para comenzar de nuevo. Como las cuatro estaciones: pasan, pero retornan nuevamente.

No hay más que siete notas musicales; sin embargo, las variaciones dan lugar a más melodías de las que pueden escucharse.

No hay más que tres colores; sin embargo, sus variaciones producen más matices de los que podemos ver.


Alan

Bestiario; Juan José Arreola



Prosa.

Arreola es magnífico. En este Bestiario nos presenta en una prosa impecable diversos animales. La descripción es exquisita y a veces se vuelve antropomórfica, aunque con una sutileza brillante. Nosotros mismos somos los animales, o al menos tenemos algo de ellos...

Adoro al búho, epistemólogo por excelencia.

Alan